viernes, 30 de enero de 2009

Enfermedades provocadas por el asbesto industrial


El asbesto afecta principalmente a los pulmones y a la membrana que envuelve a los pulmones, la pleura. El amianto/asbesto provoca principalmente dos tipos de enfermedades: Cáncer y asbestosis

Asbestosis
Respirar altos niveles de fibras de asbesto por largo tiempo o tener exposición corta a altos niveles de asbesto, pueden producir lesiones que parecen cicatrices en el pulmón y en la pleura. Esta enfermedad se llama
asbestosis; fue la primera enfermedad pulmonar que se relacionó con el amianto y puede producir incapacidad y muerte.
Se define como una fibrosis intersticial difusa de los pulmones, derivada de la exposición al polvo de amianto y, por lo tanto, se presenta comúnmente en trabajadores expuestos al asbesto. Las personas con asbestosis, debido a esas cicatrices en el pulmón, tienen dificultad para respirar, a menudo tiene tos, y en casos graves sufre dilatación del corazón.
Respirar niveles de asbesto más bajos puede producir alteraciones en la pleura, generando las llamadas "placas". Las placas pleurales pueden ocurrir en trabajadores y ocasionalmente en gente que vive en áreas con altos niveles ambientales de asbesto. Los efectos de las placas pleurales sobre la respiración generalmente no son serios, pero la exposición a niveles más altos puede producir un engrosamiento de la pleura que puede restringir la respiración.

Cáncer
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS), la
Organización Mundial de la Salud (OMS/WHO) y la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency - EPA) de los EE. UU. han determinado que el asbesto es carcinógeno para seres humanos.
Se sabe que respirar asbesto puede aumentar el riesgo de cáncer en seres humanos. Hay dos tipos de cáncer producidos por exposición al asbesto:
cáncer de pulmón y el mesotelioma.

Mesotelioma maligno (flechas amarillas) con efusión pleural (asterisco amarillo). Leyenda:1. Pulmón derecho,2. columna vertebral,3. Pulmón izquierdo,4. Costillas,5. Aorta,6. Bazo,7. Riñón izquierdo,8. Riñón derecho,9. Hígado.
Los primeros informes que relacionaban el cancer de pulmón y el asbesto datan de
1935. El cáncer producido por el asbesto no aparece inmediatamente, sino que se manifiesta después de varios años (el mesotelioma pleural suele tener un tiempo de latencia de entre 20 y 40 años). Los estudios en trabajadores sugieren también que respirar asbesto podrían aumentar las posibilidades de contraer cáncer en otras partes del cuerpo (estómago, laringe, intestino, esófago, páncreas y los riñones). La identificación y el tratamiento tempranos de todo cáncer pueden aumentar la calidad de vida y la supervivencia de la persona.
Los síntomas habituales son: pérdida apetito y de peso, el cansancio, el dolor torácico, la hemoptisis o expectoración de sangre y la dificultad respiratoria
Se planteó que la combinación de exposición al asbesto y al
humo de cigarrillo aumentaba considerablemente las posibilidades de contraer cáncer de pulmón. Aunque se considera en esta combinación al asbesto como el principal causante de la muerte, por encima del hábito tabáquico. Generalmente las empresas productoras se escudan, aun en la actualidad, en la posible incidencia del tabaquismo en el desarrollo del cáncer, pues la mayoría de la población fabril era fumadora en las épocas de mayor utilización del amianto. Diversas sentencias judiciales han descartado, dependiendo de los niveles de exposición, que la incidencia del hábito tabáquico sea superior a la del amianto para el desarrollo del cáncer de origen laboral.

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